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Blami: Exposición en Drum

Son las 21.35 del día en el que hemos quedado con Blami (de nombre real Jose Antonio Iglesias) para hacerle una entrevista en su sede “oficial”, el bar Siglo XX de Lasarte. Un espacio que durante los últimos años ha ido cambiando sus paredes y su fisonomía artística gracias al empuje creativo del lasartearra que hoy entrevistamos. ”El siglo XX es mi “estudio de trabajo”. Si no hubiese un espacio como este, no se donde estaría pintando”, dirá el señor Iglesias en nuestra charla posterior.

La cita era a las nueve y cuarto, pero uno ha aprendido a no sulfurarse cuando queda con un artista que se encuentra preparando no una sino dos exposiciones. Hacemos tiempo tomando un refresco y leyendo los titulares de la típica revista gratuita de tendencias, entre hypes británicos recién traducidos y artistas malditos con promoción excelente, cuando nos topamos con un anuncio que capta nuestra atención. “Blami. Exposición. Galería Iguapop. Barcelona. A partir del 15 de Diciembre”. No es la única empresa en la que Blami ha estado invirtiendo su tiempo los últimos 24 meses.

Este antiguo director artístico de la marca textil Loreak Mendian inaugura hoy viernes, en la galería Drum de Donostia, una muestra de reciclaje artístico que se presenta con el nombre de “Sua”: La materia prima son cuadros pillados de la basura o de algún mercadillo de segunda mano a los que el autor ha añadido ardientes llamaradas.

Pasamos a la trastienda del bar de nuestra cita, el estudio de nuestro entrevistado. No se lo imaginen picassiano, amplio y lleno de oleos de mozas desnudas. Estamos hablando del almacén, donde las cajas de cervezas sirven de apoyo a los lienzos.

Perdona el retraso. Estaba en el taller, trabajando a toda velocidad en los cuadros”. Jose abre su ordenador para volcar en él las últimas fotos que ha sacado, referidas a la preparación de “Sua”.

Mientras repasamos las instantáneas que recogen fogonazos pintados sobre cervatillos a la carrera y una careta del cantante de Kiss Gene Simmons que se podrá observar en la muestra de la ciudad condal, abordamos a Blami sobre el concepto de “Sua” (Fuego en euskera). “La idea del fuego, de quemar los ambientes de las láminas, nació mientras estaba terminando la muestra de Barcelona. Al principio no la veía nada clara. Y había decidido olvidarme de ella. Pero una noche calurosa, volviendo para casa, vi el monte Buruntza quemándose, con una línea incendiaria que bordeaba la silueta. Y dije, ‘esto es una señal. Tengo que hacer la exposición siguiendo la idea del fuego’ ”.

Sorprende la temática elegida, más allá de apariciones y señales del destino. No suele ser habitual encontrar elementos tan destructivos en las obras de Blami. “En mi caso es pura estética. Es una forma de darle otro toque a estos cuadros que están tirados en las tiendas de segunda mano y que se pueden comprar por 3 euros. Lienzos que han estado en las casas de la generación de nuestros padres. La idea es retomar estos cuadros, actualizarlos con ese elemento ardiente, y llevarlos a las casas de la gente joven añadiéndoles ese toque extra”.

Observamos algunos ejemplos en la pantalla del ordenador, y vemos que la cosa funciona. Aunque en algunos casos el resultado final sea bastante impactante. Unos niños dibujados en algún cursillo de Casa de Cultura tienen ahora un fondo incandescente. ”Me daba un poco de cosa meter fuego en ese dibujo. Se ve que realmente los niños no se llegan a quemar el fuego está detrás. Pero si que es un poco heavy”.

Transgresiones visuales que se han añadido siguiendo un criterio estético y de forma.” Mi tío y yo, cuando cogemos una obra para empezar a pintarla, miramos bien la composición y pensamos sobre el lugar en el que añadir el fuego, qué es lo que vamos a quemar. Intentamos buscar un equilibrio, que estéticamente nos guste y nos llame la atención”.

Aparece en la conversación el tío del entrevistado, Severiano Iglesias, pintor y activo colaborador de Blami en esta muestra donostiarra. Es hora de repartir los galones. “Su participación en la expo ha sido muy activa. No es un creador excesivamente realista, tiene su estilo propio a la hora de hacer retratos y paisajes. A mi me interesa mucho el punto “clásico” que tiene él y su forma de pintar”.

Mano a mano, tío y sobrino han montado esta exposición que tendrá una escenificación muy particular, mientras el autor afirma no saber el valor de venta de estas pinturas. “El precio siempre es lo último en lo que pienso. Pero es verdad que siempre hay una inversión que esperas, al menos, recuperar. Voy a centrar “Sua” en el lugar donde suelen estar colgados estos cuadros originalmente: los salones de las casas”.

Ampliamos detalles sobre la escenografía del lugar. “Voy a ambientar el espacio de la galería con unas alfombras y lámparas altas de flequillos, dándole calor al lugar. Que entres como si estuvieras entrando a un salón, que pises una alfombra, que veas los dibujos con esos típicos marcos dorados. La luz tenue vendrá de estas lámparas, no será la típica luz blanca de la galería. Y quiero ambientar todo con un loop de sonido de fuego”.

Si aún no sabes que pedirle a los reyes Magos o el Olentzero para esos amigos que se acaban de adquirir a una nueva y exprimida solución habitacional, indicarte que esta muestra estará visible y adquirible desde hoy hasta el próximo 10 de enero en la Galería Drum, situada en la donostiarra calle General Etxague.

Pero Blami, como un político en época de elecciones, tiene la próxima semana otra inauguración. Será en la barcelonesa Galeria Iguapop. “Es importante exponer en Iguapop porque es una oportunidad de enseñar mi trabajo en un espacio que suele mostrar cosas “diferentes”. Con artistas del mundo de la calle, tipo Bansky y derivados. Ya sabes, ese rollo al que se han apuntado ahora todas las marcas de ropa, con publicidad hecha a mano”.

Una muestra de más de 40 composiciones que se han construido bajo el juego entre dos colores simples. “Durante los últimos 18 meses he estado montando esta muestra, haciendo trabajos basándome en la idea del blanco y negro. Es una recopilación elaborada bajo técnicas diferentes: Unas son pintura, otras son un PVC negro rallado con un cuter”.

Tras la apertura de su exposición barcelonesa, Blami va a fijar su residencia en la ciudad condal. Un viaje que le permitirá trabajar como hasta ahora pero con un mayor almacén de suministro de materiales, sin mayores pretensiones de fama y reconocimiento.” No pienses que voy para ser más reconocido. Llevo muchos años en Lasarte trabajando, metido en el almacén del bar. Y lo que he hecho es producto de lo que estoy viviendo aquí y a los materiales habituales con los que trabajo. Si veo una puerta en la basura, imagínate la de cosas que me podré encontrar en las calles de una ciudad grande. Pienso que voy a estar mas abierto a la variedad de soportes. Y si aquí puedes acceder a dos tipos de lápices, en Barcelona puedes conseguir doscientos clases”.

Mientras hablamos de lo estancado de la escena musical y de ocio donostiarra, de las siempre comedidas revoluciones artísticas callejeras en Donostia, de las persecuciones que acechan a los grafitteros, de las ayudas públicas al arte nuevo y demás, nos despedimos de Blami.

Le deseamos que Barcelona sepa apreciar, como lo ha hecho Guipúzcoa, su arte urbano, contestón, irónico y lleno de referencias musicales. A ver si el salto le permite ir despegando poco a poco en estos complicados mundos artísticos. “No te preocupes. Todo llegará. Y si no llega, pues nos quedaremos encantados en el Siglo XX”. Ahora que lo releo, tiene su coña la frase…

Exposición «Desafinado»: Los mil trazos de las melodías

Esta tarde se inaugura en la galería donostiarra Drum la exposición “Desafinado”, uno de los últimos ejemplos de la comunión casi natural entre lo sonoro y lo visual. Cinco diseñadores gráficos ubicados en donostialdea presentan sus trabajos más personales, creados alrededor de esa pasión común que rodea sus vidas: la música. Ese arte armonioso que Ainara LeGardon atacará en acústico en la inauguración y el Drum Team DJs hará girar en la fiesta posterior.

Empezamos hablando con Javier López Altuna, coordinador de esta muestra y artista incluido en la colección, sobre esos mundos tan cercanos. “La relación entre grafismo y música se muestra muy clara en los discos. La idea de “desafinado” nace como consecuencia lógica de nuestro interés por estos dos ámbitos. No hay que olvidar que nosotros vendemos discos arriba y exponemos arte abajo”.

Le acompañarán nombres de diligente afán creativo: Iker Spozio, Jose Luis Lanzagorta, Jose Antonio Iglesias “Blami” y David Navascués. Algunos les sonarán más que otros, dada la repercusión mediática con la que pueden contar Navascués (creador los últimos dos años de las iconografías del Jazzaldia) o Blami (DJ e inquieto autor que dirige el arte de Loreak Mendian).

Quien investigue más a fondo descubrirá a un antiguo dueño de una casa de discos indie e ilustrador de portadas para sellos discográficos como Rough Trade (Iker Spozio) y a un músico que va camino de convertir su amor por las armonías en su modo de vida, ya sea como ejecutante en La Buena Vida o como diseñador de inspirados carteles de clara ascendencia pop (Lanzagorta).

La exquisita canción de Jobim, esa melodía que suena todos los jueves de verano en el carillón de la ciudad holandesa de Middelburg, da nombre a una recopilación de trabajos donde la creatividad se deshace de los habituales corsés laborales. “Aquí los artistas pueden enfocar la relación grafismo / música de un modo totalmente libre y hacer propuestas que se salgan del terreno acotado por el mercado en los encargos convencionales”.

Blami apuesta por un misterio que se salta a la torera las leyes físicas. “Presento un total de 300 obras en esta muestra”. El lasartearra es un habitual de estos mundos expositores. Sus ramalazos artísticos abarcan desde el pop hasta las representaciones pictóricas más irónicas, conjugando la simplicidad de los trazos con el exacerbado detalle de sus obras materialmente más amplias. Una de esas obras extensas le tiene especialmente orgulloso últimamente. “En una nueva tienda de Loreak Mendian en Australia se ha realizado un mural con un dibujo mío. Y ha quedado precioso”.

El Italo-donostiarra Spozio plasma en esta exhibición colectiva sus obras inspiradas por los vaporosos Flying Saucer Attack y el inclasificable Screamin’ Jay Hawkins. Este diseñador demuestra vivir la música en un sentido tan íntimo como vital. “Supongo que la música es, entre todas las artes, la que más fuerza tiene a nivel emocional. Orfeo podía hacer que hasta las piedras lloraran, ¿no?”.

Antes de asentarse en Donostia, Spozio montó su propia discográfica, See-Through Records. Ahora mata el gusanillo como miembro del Drum Team DJ. Sin olvidar su participación como ilustrador en asentados proyectos foráneos como The Ptolemaic Terrascope, “ una revista inglesa de gran prestigio en el ámbito de la sicodelia, el folk y la música sixties”.

Lanzagorta presenta en esta exposición “desafinada” una selección de trabajos realizados y publicados. A lo largo de estos últimos años ha ido moldeando sus ideas más personales. “Mi trabajo siempre ha estado basado en una relación comercial con un cliente. Ahora me interesa buscar vías de expresión más «artísticas», más ligadas a la propia expresión plástica”.

Este creativo palentino siempre supo que el diseño gráfico y la música guiarían su vida. “Me encerraba en mi habitación con unos rotuladores, el letraset, ponía un disco (de vinilo, por supuesto) y llenaba folios con bocetos de carteles de música pop”. El C.A.T. y nuestro internacional Jazzaldia ya le han tenido como creador de su imaginería.

Su relevo en la iconografía festivalera parece haberlo tomado David Navascués. Suyos son el piano del año pasado y el guitarrista de jazz que ahora identifica a nuestro Festival Internacional de Jazz. “El Jazzaldia me ha servido para poder hacer carteles de jazz, que es mi tema preferido”. Dicho tema sigue presente en los 35 pequeños cuadros que expondrá. De creación exclusiva para esta muestra, las  láminas relacionan dibujos abstractos con nombres de músicos cercanos al free jazz.

Artista de proyección internacional (“Acabo de terminar una serie de ilustraciones para la revista New Yorker”), Navascués se deja inspirar por generaciones pasadas. “Me parecen muchísimo mas interesantes las cosas que se hacían en los años 60 y 70”.

Y por último, pero no menos importante, abordamos al coordinador Javi López Altuna en su faceta artística. Su imaginación siempre discurre por mundos de músicas giratorias. “Yo he basado mi intervención en la pura ficción. Imaginaba que montábamos un local de música negra en Donostia (“Dark”). En la exposición está el cartel de la sala con la programación de Septiembre del 2006. Quizás para entonces no sea una quimera”.

En su espacio expositor también se podrá disfrutar de su pieza de cartón rizado dedicada a Sambola, icono de esa música brasileña que tanto adora nuestro Lopez Altuna. Él, como el resto de los participantes, tendrá su pequeño espacio en la presentación de esta tarde para pinchar en Drum sus tonadas preferida.

Porque, no lo olviden, a ellos la música es lo que les pone las pilas. Como dice Lanzagorta “Creo que la música es el arte que más “empapa”, el que más emociona y el que más te empuja para hacer cosas”.

Blami: Obras con melodía.

Tan pronto coloca su impronta en los flyers y carteles de cualquier club de baile de la zona de Donostia como realiza un mural en la casa de Cultura Bastero de Andoain con la participación de todos los visitantes. No se corta el pelo a la hora de diseñar camisetas para grupos como Sigur Rós o eventos como el Sonar. Y le podemos ver en la cabina pinchando como miembro de los Funky Cabrones.

Porque al donostiarra Blami (Jose Antonio Iglesias, 1970), director de arte de la empresa textil Loreak Mendian, le sobra tiempo para seguir creando, investigando, instigando nuestra mente con sus refrescantes propuestas realizadas sobre diferentes soportes. Poniendo un ojo en las tendencias más vigorizantes y un oído en los sonidos más innovadores. Hasta fin de mes podemos ver sus obras en la populosa colección que la galería Altxerri ofrece a sus visitantes en la capital guipuzcoana.

Pequeña pero peleona tu contribución a la muestra de Altxerri.

Yo estoy encantado con mi aportación, y en general con toda la exposición. Hay muchos artistas importantes, que llevan mucho tiempo trabajando y sus obras muestran un estilo serio. Y de repente aparece mi pantalón y los cuadros de colores, y eso choca con el resto. En Altxerri me han dedicado un hueco en la planta de arriba, entre Ruiz Balerdi y Ameztoy. Todo un honor.

¿Cuáles son tus principales influencias?

Los pintores de la historia del arte a partir de los cuales yo veo su trabajo y aprendo. Estos autores despiertan el interés artístico en mí, me incitan a hacer cosas. También me gustan mucho las expresiones artísticas del catalán Joan Brossa. Sin olvidar la influencia clara de los dibujos de los niños en mi obra. Me gusta su mentalidad, su libertad y la sencillez de sus trazos.

Trabajas con varios formatos. ¿Con cual te sientes más cómodo?

El último cuadro que estoy pintando es bastante grande, pero el anterior era una tapa de lavadora. Suelo trabajar mucho con cuadernos, hojas con dibujos que luego enmarco y hago composiciones. Porque a veces empezar de un lienzo en blanco es un poco frío, y me suele gustar ir variando de soportes con carácter propio, como puede ser una puerta de la calle o maderas viejas, por ejemplo.

¿Y que tal tus experiencias con los galeristas locales? ¿Se abren a las nuevas tendencias?

Van entrando poco a poco, pero todo depende del tipo de galería. Altxerri es de las más punteras, porque luego hay otras con una propuesta más estancada. Hay que entender a los galeristas, porque viven de lo que venden. Y es normal que vayan a lo seguro: Chillida, Oteiza. Al final tendrán que forzar más la máquina para dar cabida a las nuevas experiencias artísticas que últimamente están aflorando.

En el extranjero parece que han entendido mejor tus propuestas.

Soy profeta fuera de mi tierra, es donde más me quieren. He estado en Italia, en una exposición de ropa realizada en París donde pintamos el stand de Loreak Mendian y las tablas de skate… Estar en Loreak Mendian te permite estar comunicado con mucha gente similar a ti, con tus mismos gustos e inquietudes similares. Y eso facilita mucho las cosas para poder mostrar tus obras fuera.

¿Cuál es tu función en Loreak Mendian?

Soy el director artístico, y ahora mismo estoy desbordado de trabajo. Mi labor principal es aportar mi punto de vista a la empresa: los dibujos de los anuncios, la fotografía de los mismos, elegir esos modelos que utilizamos que siempre son amigos o conocidos nuestros. También algún que otro estampado sobre prendas…

Y pintar tiendas. Algunos de tus futuros proyectos incluye pintar los futuros establecimientos de Loreak mendian en Australia y Japón.

Sí. Un australiano, dueño de una cadena de tiendas en Melbourne, comenzará ahora a abrir espacios exclusivamente con ropa de Loreak Mendian. La idea es ir allí a pintar, porque el viaje sale por el mismo dinero que hacer un plotter de un dibujo. Y siempre es mejor tener un original en la pared.

En la cafetería Siglo XX de Lasarte podemos encontrarnos con tu “exposición permanente”.

Algo así. Me dejaron un espacio hace 7 años para que tuviera mi material allí y que trabajara en su almacén. Y el trabajo que iba haciendo lo iba sacando al bar, no como exposición sino como parte de la decoración.

La música siempre ha sido un elemento importante en tus creaciones.

La música te abre la mente. Suelo trabajar bastante con Beastie Boys. Pero luego hay otros días en los que puede sonar Sigur Rós (para los que diseñé la camiseta de su última gira española) o Red House Painters mientras trabajo.

Y eso se notara en lo que sale.

No, no creo que me influya, lo hago porque me hace sentirme cómodo en lo que estoy haciendo, que es pintar. No creo que los distintos tipos de música puedan afectar a la fuerza de mis obras. Dentro de las condiciones de trabajo, uno de los elementos necesarios es la música.

También te podemos encontrar ofreciendo música como DJ, bajo el nombre de los Funky Cabrones.

Si, los Funky Cabrones somos DJ Chico y yo. A finales de mes estamos en Etxekalte y estamos en contacto con una persona en Londres para que nos lleve de gira por Inglaterra.

Diseñador de los carteles del Zulo durante casi toda su existencia, asistente a sus innumerables sesiones de DJ y conciertos. Supongo que será duro ver la situación actual de este establecimiento hostelero.

Muy duro, es como una película de malos. El Zulo es una sala que lleva 11 años ofreciendo cultura. Y nunca ha habido muertos por enfrentamientos con el portero. Se sabe que el Ayuntamiento tiene un proyecto que obliga a desalojar el edificio. Ahora mismo el Zulo está cerrado por el Consistorio hasta que se celebre el juicio. Y si Dios quiere seguirá abierto, ofreciendo cultura.

Tus siguientes pasos los podremos ver en…

El galerista de Iguapop Gallery, tras la muestra que llevé a cabo en Cataluña el pasado noviembre, me quiere llevar a Madrid. Espero que en la inauguración pueda llevar a cabo uno de esos action-paintings (obras realizadas en el momento) que últimamente me gusta mucho realizar.

La obra de Blami le gustará a…

Cualquiera que haya disfrutado con “Septiembre”, de Gus Van Sant, o con las películas de Takeshi Kitano. Al que le guste “Los amigos invisibles”, un grupo venezolano tipo Parafunk apadrinados y producidos por Masters At Work. Y al que haya leído la biografía de Keith Hearing.