El arranque de la quinta edición de este festival musical se llenó de público para disfrutar de las actuaciones de grandes músicos como Magic Slim.
Tras un par de días de toma de contacto, con fiestas inaugurales y proyección de películas, el viernes comenzaban las actuaciones musicales de la nueva edición del Hondarribia Blues Festival.
Una muestra que sigue manteniendo un idilio con los asistentes, ya sea por las músicas que en él suenan, la gratuidad de todos sus actos, la bonanza meteorológica que le suele acompañar o la belleza de la postal que todo lo envuelve.
La tarde empezaba con dos eventos programados para las ocho de la tarde. Los andaluces The Blues Hackers inauguraban el precioso y coqueto escenario de la Plaza Del Obispo ante un numeroso público. En formación de cuarteto y con cantares ingleses, su colección de estándares agradó a los oyentes hasta provocarles más de un baile de salón digno de una boda danesa.
Dejamos su actuación a medias, porque a la misma hora había dado comienzo uno de los actos más curiosos del certamen. En el tablado de la céntrica Calle San Pedro, a la altura de la sociedad Azeri, Philippe Menard ofrecía su recital como ‘hombre orquesta’.
El francés, que curiosamente también eligió el idioma de Shakespeare para expresarse, monta un elegante tinglado para su actuación, presentando unas herramientas de pura ingeniería. Con un pie toca el bombo, con el otro la caja, el charles y un plato, sopla la armónica, canta y rasga la guitarra.
Sus animosas composiciones tuvieron momentos de recuerdo a Jimmy Hendrix y otros grandes popes del blues-rock. La salva de aplausos final confirmó lo acertado de su contratación, aunque la hora y media de concierto se nos antojara algo extensa.
El resto del programa del día se celebró en el escenario La Benta. Con un nuevo y más amplio emplazamiento, una estructura más moderna, gradas laterales y una mejor visión desde el paseo marítimo, su nueva distribución es todo un acierto.
Los Reyes del KO fueron los encargados de inaugurarlo, en un acto acústico que pronto sintió los deseos de electrificarse. Tras unas piezas basadas en las voces, armónicas y guitarras de Marcos Coll y Adrián Costa, la formación se amplió hasta ser un cuarteto con el apoyo de músicos venidos desde Mozambique y Estados Unidos.
Tras ellos llegaron Magic Slim y sus Teadrops, la banda más relevante de la velada del viernes. Hasta la salida del gran jefe, Chris Biedron (bajo), John McDonald (guitarra) y el animoso y parlanchín Vernal Taylor (batería) se encargaron de animar el cotarro con gran energía. Y tras una presentación que recordaba ligeramente a las que James Brown se montaba para sus interminables apariciones iniciales en el escenario, los 73 años del gran Magic Slim se hicieron carne en la bahía del Bidasoa.
En escena adquiere una pose a lo B.B. King con menos kilos y una ejecución menos orgullosa, más modesta. Presenta una voz tan recia como agradable, casi dulce para los tonos rotos que se suelen estilar en estas músicas del Missisippi. Y le gustan las letanías blueseras más que a la selección española de futbol la posesión del balón. El 70% de su propuesta transcurre tranquila, repleta de punteos guitarreros que encandilan a unos presentes que abarrotan sin demasiadas apreturas la carpa donde se celebra el acto y buena parte del paseo costero.
El programa se cerraba con la festiva presencia de los norteamericanos The Cash Box Kings. Su oferta fue tan aplaudida como jaleada por unos asistentes con ganas de jarana, aunque sus pintas de profesores de Universidad – o miembros de la banda de Stephen King- no fueran del todo atractivas.
Esta pasada tarde noche los presentes habrán disfrutado con el día grande del Hondarribia Blues 2010: El concierto didáctico de Joe Nosek y Kenny Smith, la charla del premiado Pinetop Perkins con los aficionados y las actuaciones de Fede Aguado & Osi Martínez, The Reverendos, Los Reyes del KO (que repiten en el cartel), la multitudinaria fiesta de lo que se ha denominado ‘The Perfect Age of Rock and Roll’y el cierre con el inmenso Solomon Burke. Pero de todo eso les daremos cuenta en la edición de mañana.