Es uno de los momentos musicales de la temporada donostiarra. La cantante Patti Smith visitará esta tarde el Kursaal en una fecha a la que apenas le quedan entradas a la venta. No será su primera estancia en nuestra capital. En 2010, por ejemplo, fue la encargada de inaugurar los espacios gratuitos del Jazzaldia. Un momento que llegó a editarse de forma alegal en formato DVD.
Con los ecos aún brillantes de su reciente gira por nuestro país -con paradas triunfales como la realizada en el festival para adultos Azkena Rock de Gasteiz-, sus actuaciones continúan llenas de una energía, frescura y potencia que echan por tierra cualquier idea rentista sobre sus giras. Así lo confirman las crónicas recientes que afirmaban que en estas citas interpretó “sus clásicos como si hubieran sido grabados ayer mismo”. Patricia Lee «Patti» Smith (Chicago, 1946), la autora que ha disfrutado de buena parte de la contracultura norteamericana, un mundo del que formó parte activa dejando melodías para la eternidad, sigue en la brecha por méritos propios.
Poeta, activista y cantante, la discografía oficial de la “madrina del punk” comenzó con el seminal “Horses”, ocho cortes que influirían sobre bandas posteriores como The Clash o The Police. Un trabajo en el que Smith fusionaba de manera original conceptos enrabietados como el comentado punk, el jazz o el rock. Baste un detalle sobre aquel disco para remarcar su relevancia: Fue escogido por la publicación The Village Voice como el segundo mejor álbum de 1975, solo superado por el aclamado “The Basement Tapes” de Bob Dylan.
En la lista de canciones que sonarán esta noche se esperan piezas de aquel lanzamiento. Una enumeración en la que suele abundar – siempre hay cambios de última hora- las versiones (el mencionado Dylan, The Stooges, Them, Jimmy Hendrix) y muescas de otros álbumes propios (“Banga”, “Dream of Life”). La artista norteamericana vendrá acompañada del bajista y teclista Tony Shanahan, el batería Seb Rochford y su hijo, el guitarrista Jackson Smith, en una actuación que promete extenderse más allá de la docena de canciones.