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Mes: abril 2021

Marta Soto: la cantera de los grandes

Intérpretes: Marta Soto (guitarra, voz), Juanma Montoya (guitarra). Lugar: Kutxa Kultur Plaza (Tabakalera, Donostia). Día: 23/04/2021. Asistencia: lleno, unas 70 personas

Exitosa en las listas de ventas de discos y aplaudida por autores como Alejandro Sanz y los Pablos (Alborán y López), la andaluza Marta Soto presentó ayer en formato acústico sus canciones en Donostia. Unas creaciones que mantienen las hechuras y los giros de los miembros de la Superliga del pop nacional “mainstream” ya mencionados.

Agradecida por poder volver a subirse a un escenario tras seis meses en el dique seco, la onubense demostró una gran voz (“Miénteme a la cara”) entre el océano de baladas interpretadas. Mostró gran querencia por el deje sureño y anduvo rápida para salir de los pequeños problemas de sonido (“Tantos bailes”). Su compinche guitarrero estuvo fino en los arpegios (“Hoy en el metro”), se disfrutaron las pequeñas desviaciones (“Podrás contar conmigo”) y la gente cantó bajo la mascarilla las melodías más pegadizas (“Volvería”).

Musikagela Weekend: la Zubieta musical

Intérpretes: Mihise, Tenpera, Watxuwei. Lugar: Centro Cultural Intxaurrondo (Donostia). Día: 17/04/2021. Asistencia: lleno, unas 100 personas.

El Musikagela Weekend tiene nombre de compadreo de viejas glorias, pero es todo lo contrario: una selección de grupos jóvenes que ensayan en los locales de música públicos situados en Intxaurrondo y Egia. Un certamen que este año, pandemia manda, se concentró en una sola tarde.

Esta Zubieta musiquera contó con media hora por actuación, tres formaciones en liza, rápidos cambios de escenario y cien asientos, todos los disponibles, ocupados para la ocasión. El combo Watxuwei inició la velada. Lejos de importarles la fama o su ausencia, lo suyo tuvo pinta de ser una reunión de amiguetes para tocar canciones que les gustan.

Con Tenpera, los segundos del cartel, la cosa se puso más seria. El joven trío donostiarra ha mejorado su noise-rock. Ahora suenan como unos Lemonheads enfadados o unos Dinosaur Jr con menos amplificadores a sus espaldas. La base rítmica (un acelerado bajo de sonidos quemados, una atronadora batería que tocaba más platos que un marmitón) llenaba el estómago para que la voz despachara melodías algo más tersas en un concierto que fue ganando en oscuridad.

La cita se cerraba con Mihise. Ellos fueron los más sexys de la tarde. Venían a presentar su disco conceptual, un trabajo basado en un hecho traumático y su posterior recuperación. Y como todo viaje de este tipo hubo momentos calmados y otros de cabreo vital. Con estructuras muy elaboradas y preferencia por lo instrumental, sus creaciones evocaban las patadas de Dut o Sonic Youth. Súmenles pasajes digitales que aireaban el enfado y momentos góticos cercanos al post-punk del siglo pasado. El resultado sorprendió por su calidad y rareza.

En Tol Sarmiento: Ska de masas

Intérpretes: Iñigo Echezarreta (voz y guitarra), Rubén Campinun (bajo), Javier Lucas (trombón), Rubén Terreros (trompeta), Florencio Díaz (batería), Garikoitz Ortiz de Villalba (piano). Lugar: Auditorio Kursaal (Donostia). Día: 10/04/2021. Asistencia: Lleno, 600 personas en cada uno de los dos pases.

Niños, niñas y preadolescentes por doquier. Para muchos de ellos quizás fuera su primer evento musical post-Pirritx eta Porrotx. No eran mayoría, pero sorprendió su número. Un aplauso a esos progenitores, quienes después de escuchar el disco 3000 veces en el coche y tener que explicar el nombre del grupo (En Tol Sarmiento. O lo que es peor, sus siglas E.T.S.) disfrutaron en familia de la tarde del sábado. “Nunca había visto a mi hijo así”, decía una madre maravillada mientras el chaval parecía un átomo sin freno.

El público, infantil y más talludito, en pandilla o pareja, gozó de lo lindo. Al caer el telón el murmullo se unió a los chillidos mientras E.T.S arrancaba la sección acústica. Sus canciones de pop estándar incluyeron baladas (“Logela honetan” y su fantástica introducción) y temas trotones (“Isiltasunaren indarra”) mientras la gente animaba con la linterna del móvil en los éxitos (“Heldu da garaia”).

Volvió a caer el telón y la cosa se puso enérgica a la salida, con los riojano-alaveses recuperando su rama “skatalítika”. Un estilo moderno y contenido, sin amplificadores sobre el tablado ni patadas al aire. Si el pop es “mainstream” y el rock de estadio, este ska bien podría ser de masas. Hubo canciones muy coreadas (“Itxura”, “Ametsetan”) y hasta piezas en castellano (“Hacia la luna”). El concierto acabó con un regreso a la zona tranquila de ejecución, siendo el elegante “Zurekin batera” el corte más notorio, y una propina de dos piezas.

Publicado en El Diario Vasco