Saltar al contenido

Youth Lagoon: pop de capilla

La iglesia donostiarra de Zorroaga acoge su primera actuación profana, con los flotantes Youth Lagoon como atractivo.
 

Alabado sea el cielo y la tierra: Donostia sigue apostando por realizar actuaciones en sitios tan atractivos como poco habituales. Si bien lo de tocar en iglesias desacralizadas es algo conocido en Holanda o Gran Bretaña (donde hay hasta estudios de grabación alojados en ellas), es la primera vez que un templo donostiarra de este tipo acoge un acto pagano. Si no nos falla la memoria, Barroco y coros han sido los únicos sonidos autorizados en la Iglesia de Zorroaga. Hasta hoy. Y para que la celebración sea digna de brindis, habrá un bar montado para la ocasión.

Yo he visto celebrar conciertos folk en capillas de Estocolmo, o una actuación de Peter Hook en la catedral de Manchester. Y la británica Union Chapell es un emplazamiento espectacular que cuenta con una programación habitual. Pero, a diferencia de las extranjeras, la nuestra aún tiene carácter sagrado”, nos cuenta el organizador Sergio Cruzado, “La gestión eclesiástica fue más sencilla de lo esperado. No me pusieron ninguna pega. Creo que muchos conciertos no se realizan en sitios especiales porque la gente no se atreve a proponer cosas”.

Una vez abierta la veda, el párroco puede dormir tranquilo. Los elegidos, Youth Lagoon, no le van a dejar la casa patas arriba, antojándose bastante adecuados para este estreno. La banda norteamericana surge de la cabeza del joven Trevor Powers, quien con apenas 23 años ya ha tenido tiempo de entregar un debut interesante y una continuación que ahora presenta, titulada “Wondrous Bughouse”, realmente atractiva.

¿A qué suena este nuevo trabajo? Los modernetes les hablarán de Tame Impala y esos grupos electrónicos que usan sus digitalismos y sus exageradas reverberaciones para construir evocadores pasajes poperos. O de Animal Collective, lo cual no es gratuito. El nuevo CD de estas jóvenes lagunas ha sido producido por el encargado de perfeccionar los sonidos de aquel colectivo, el señor Ben Allen. Los “viejóvenes” mencionarán a Mercury Rev y las producciones vaporosas de Dave Fridmann. O mentarán el lado más asequible de Spectrum. Y los casi jubilados indies recordarán las diabluras psicodélicas que los Beatles realizaban sobre aquel cinturón que eran las grabadora de dos pistas.

La velada se iniciará con Absolutely Free, que además de ser el título del segundo álbum de Mothers Of Invention es el nombre de una banda canadiense que hace preciosa música astral-kraut y entrega singles con caras B de siete minutos. Tomen asiento y disfruten.

Publicado enEntrevistasReportajes

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *