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Mes: abril 2005

Feist: arrebatadora

Lejos quedan para Leslie Feist los tiempos punk con los que en su mocedad recorrió Canada de manera exitosa. Más cercanos son los también afamados días con The Tragically Hip, banda que acaba de entrar en ese Hall Of Fame del país anglo-francófono.

Fue precisamente en una parada obligatoria de los trágicos cuando a la moza le dio por coger la guitarra y encerrarse en su cuarto, a grabar en el 4 pistas sus tonadas de voz cristalina, angelical y sugestiva.

Claro que cuando se tiene de compañero de casa a Gonzales…El artista del sello Kitty-Yo ya se la llevó de gira (Feist era “Bitch Lap Lap”, la rapera que chapurreaba en castellano) y ahora ha dirigido con mano hábil los pasos discográficos de esta interesante creadora.

Porque “Let It Die”, el nuevo CD de la de Toronto ahora afincada en Paris (donde sus melodías han obtenido un razonable éxito), es un disco que hipnotiza por su suavidad. Lejos de llevarle a los terrenos electro popularizados por su guía creativo, entre las 11 canciones registradas hay soul de baja intensidad y tersa ejecución (“One Evening”), como cuando en los franceses Air cantaba Beth Hirsch.

Hay espacio para singles con toques folk (“Mushaboom”), sin olvidar la impronta de Badalamenti (“When I was a Young Girl”), el vals de aires afrancesados que presenta en “Tout Doucement”, los pequeños susurros cercanos y sentidos apoyados sobre tenues instrumentaciones (“Lonely Lonely”) y esos cadenciosos paseos pop tan acertados como sugerentes (“Secret Heart”). El disco se cierra con la emoción musicada de “Now at last”, que se une dulcemente con el arranque del disco, “Gatekeeper”, si te olvidas de darle al stop.

Mientras la industria le felicita (acaba de recibir dos JUNO, nombre de los premios de la industria canadiense), a esta creadora le llueven ofertas para colaborar con otras formaciones: Kings of Conveniente, Jane Birkin y Broken Social Scene. Puede que tenga la agenda llena porque tiene su voz es arrebatadora y sus depuradas canciones rebosan emotividad, valores hoy en día difíciles de aunar.

Cooper: We are the mods

Alejandro Diez, líder de los míticos Flechazos, repasa la escena mod actual y regresa esta noche a Donostia al frente de Cooper.

Aunque ya no sea Un movimiento tan popular, el poso mod sigue aún muy vigente en los variados festivales e innumerables clubs especializados de toda Europa. Espacios que gustan de alabar las virtudes de aquella escena social que explotó en las islas británicas a principios de los años 60 entre parcas y minifaldas, anfetaminas y revueltas callejeras.

Los chicos, elegantes y estilosos, se ponían el traje a rayas o se embutían bajo un Fred Perry. Ellas seguían los dictados de Twiggy, la primera top-model del mundo: pelo corto y liso con flequillo o raya en medio, pestañas postizas, faldas cortas. En los garitos sonaban melodías de la Tamla Motown o enérgicos guitarrazos no exentos de melodía.

Subidos en las estéticamente mimadas Lambrettas se desplazaban hasta los rallys, tomados más como paseos que como competiciones. Más información en modculture.com, en la castellana http://www.popes80.com/especialmods80.htm o en el recién editado especial del New Musical Express llamado NME Originals – Mod Special.

Todo un flechazo

«Gorra plana, hipsters blancos y casaca militar. Va a ser como si vivieras el rodaje de Blow Up» (Portadas en el Vogue de Los Flechazos, En el Club, DRO 1989).

El donostiarra Alejandro Diez capitaneó el grupo Los Flechazos, uno de los abanderados de la escena mod española de los años 80-90. Afincado en León desde la infancia, sus canciones y letras reivindicaban aquella cultura musical que nació con los Small Faces y acabó con los Jam, pasando por los Who, Spencer Davis Group o los Kinks.

Finiquitado aquel proyecto en 1996, Alejandro retorna ahora a la ciudad que le vio nacer con Cooper, su nuevo grupo. Conocida su teoría de sólo grabar singles (tema perfectamente detallado en la web de su sello Elefant Records), Cooper recopila ahora sus mejores canciones en el CD Retrovisor, una retrospectiva de la actividad de la banda durante los años 2003 y 2004.

Los viejos fans caerán en la cuenta de que Alejandro aparcó el Hammond en los Flechazos y ahora prefiere construir temas más guitarreros («más power y menos pop»), mientras disfrutan de los extras que este «retrovisor» deja ver (tres temas nuevos y varios videoclips).

Los recién llegados descubrirán su facilidad para construir canciones pop de intachable belleza: Cierra los ojos, Rabia, el Oxidado de inspiración donostiarra, Yo se lo que te pasa o la enérgica adaptación de Quiero regresar, revisión del tema de Los Flechazos. Cooper se presenta esta noche en la sala Irish Disco de Illumbe de la capital guipuzcoana.

Hacía mucho tiempo que no tocabas en Donostia…

Pero vengo muy a menudo, me encanta la ciudad. Me trae muchos recuerdos de mi infancia. Es una suerte poder actuar con Cooper por primera vez en Donostia.

¿Qué tal va la gira?

Muy bien, mejor que cuando presentábamos Oxidado o el anterior single 747. La diferencia estriba en que la mayoría de los medios de comunicación nos hacen más caso porque Retrovisor es un álbum.

¿Porque titulasteis Retrovisor al nuevo CD?¿Es una especie de vista atrás?

El disco es eso, un visor del pasado reciente de Cooper. La palabra «retro» siempre me ha gustado mucho, precisamente porque el concepto de lo retro no es nada antiguo..

Te olvidaste del viejo Hammond y ahora todo es más guitarrero.

Sí, no me apetecía seguir con el órgano, aunque es un sonido que me apasiona. Lo que ha surgido en Cooper es un sonido potente de guitarras y melodías pop, Seguramente más cercano a bandas de rock alternativo americano que a los sonidos de los 60 que estaban tan presentes en mi anterior grupo

¿Cómo ves ahora tu época Flechazos?

Las canciones me gustan mucho. Lo que pasa es que yo no soy la misma persona. No me veo cantándole a la Chica de Mel, y ya no vivo en la Era Pop.

Os hicieron un disco de versiones, Tu voz en color (Bip Bip, 2000)… ¿Eso te hace sentirte mayor?

En lo personal me siento en el comienzo de muchas cosas. Y si vas a un concierto de Cooper verás la energía en el escenario. El homenaje estuvo muy bien. Y no es el único. Y este año Contempopranea, el festival indie de Alburquerque, está dedicado a Los Flechazos.

¿Qué bandas escuchas ahora mismo, ya sean viejas o nuevas, mods o no mods?

Fastball, Fountains of Wayne, Gigoló Aunts, Matthew Sweet… Pero también oigo mucho jazz, soul de la Motown, punk del 77, bandas británicas actuales como Belle and Sebastián. Y hay cosas comerciales que no están mal: Bunbury, Julieta Venegas, El Canto del Loco, Coti…

Es difícil de explicar qué es un mod. Melódicamente…

En lo musical eclecticismo y capacidad de adaptación al momento: se pasó por el modern jazz, el blues, el sonido más pop y el soul n los 60. Después hubo mods que parecían punks, más sofisticados en la época de la New Wave, hubo mods cuando el Acid Jazz, mods metidos en el rollo Brit pop.

En las prendas…

En lo estético la imagen sixties es básica. Pero si a un mod no te lo imaginas de traje, entonces es que no es mod, aunque le guste mucho el rollo.

Y para desplazarse…

Las scooters son importantes. Hoy en día es un reflejo más de lucha contra esa idea de que es lo mismo lo viejo que lo antiguo.

Hablando de scooters, mantienes buenas amistades por la zona de Donostia.

Claro, la mejor tienda de discos, yo diría que de Europa, está en Donostia y se llama Beltza Records. Está Javi Sun (exScooters), una fuerza inspiradora para mí cuyo espíritu y amistad me acompaña desde hace años. Y luego la gente que suelo ver en los rallys. San Sebastián es parte de mi cultura, mis recuerdos y espero que de mi herencia.

Además, es el único sitio que aparece explícitamente referenciado en tu disco nuevo, en el tema Oxidado. ¿De donde viene esa canción, porque la escribiste?

Quiero que la gente viva sin miedo a decir lo que piensa, que se pueda hablar sin temor a que te quemen tu casa o te metan un tiro por expresar tu opinión. Creo en la palabra y en el diálogo, y sentía que a veces los músicos no hacemos todo lo que está en nuestra mano para ayudar a normalizar esta situación tan dramática.

Un buen Mod no se debe perder ningún libro de

Tom Wolfe, Baldwin, Kerouac, Dos Passos, Hanif Kureishi, Nick Cohn, Nick Hornby…

Y en el cine, Mod son…

Películas como Quadrophenia, A Taste of Honey, The Snack y A Bout de Soufflé y directores de la talla de Truffaut, Richard Lester y Mastroianni.

¿Iconos mods?

Jóvenes inconformistas que se saben adaptar al sistema y ponerlo patas arriba desde dentro: Michael Caine, Vasarelly, Picasso, Twiggy, Vidal Sasoon, Peter O’Toole, Keith Moon, Joe Orton.

¿Hay una filosofía mod?

Es mucho decir, cada uno adapta sus ideas, su credo y sus actuaciones a lo mod como puede: tengo amigos mods anarquistas y de derechas, mods pesimistas y otros vitales, católicos y ateos. Es más bien un estilo que ha conseguido pervivir en el tiempo porque mantiene valores que son universales, y además es la combinación perfecta entre individualismo y sentimiento gregario.

¿Crees que en España todavía persiste algo de este espíritu o se ha perdido con los años?

Sólo perviven las ganas de cachondeo y cierto actividad cultural sostenida por gente que pasa de la treintena. Hay rallies divertidos, buenos festivales, muy buenos DJ’s y algún grupo. Pero ha desaparecido el espíritu de revolución y el «proselitismo» que a nosotros nos llevó en los 80 a montar bandas, viajar, escribir en fanzines, hacer fotos, mantener el contacto… Eramos grupos más militantes: se trataba de armar jaleo alrededor de nuestra idea. Eso ya no existe.

¿Cómo estamos en la península, que aspectos o bandas mod calaron o han calado más fuerte por España?

Inglaterra es un caso aparte, allí lo mod es parte de su cultura. Pero España tiene la mejor escena de todas. La escena española es más relajada en el estilo, pero es mucho más divertida: más de camiseta, zapatillas y flirtear con lo indie o con el rock en plan Ruta 66. Y cuando nos ponemos en plan serio, somos más mods que nadie, sobre todo la gente que llevamos nuestro tiempo en esto.

¿Que grupos abrieron el camino?

Brighton 64, Los Elegantes, Negativos, Kamenbert, Los Canguros, Los Scooters. Luego llegaron Flechazos, Doctor Explosion, Allnighters desde Gazteiz…

¿ A nivel de eventos sigue viva la llama mod?

Sí, claro. el «Euroyeyé» de Gijón es una pasada. Y este año se recupera el Purple Weekend. Sin olvidar esas fiestas pequeñas que se organizan en cada ciudad y que permiten montar un entramado muy interesante: Mallorca, Valencia, Barcelona…

Cuales son tus próximos pasos musicales? Nos cuentan que estas colaborando con Javier Sun en sus nuevos temas.

Sí, me hace mucha ilusión. Y estoy deseando que salga adelante ese proyecto. Con Cooper tenemos que hacer algo pronto, ya hay canciones nuevas… ¿otro single? Seguramente.