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Iban del Campo: «Eusebi es un personaje con un atractivo brutal por la energía y vitalidad que destila.»

Cámara y montador en City TV, amante de las películas de Akira Kurosawa, Godard, Truffaut y Cassavettes y redactor freelance para distintos medios (entre los que se encuentra nuestro Dvorame), Iban del Campo (Arrasate, 1971) gusta de dirigir películas costumbristas breves. Una de ellas, «Un tal Eusebi», recoge las peripecias de un particular vecino de la ciudad del Forum.

A la ciudad condal llegó nuestro Iban hace 4 años, tras la licenciatura en Periodismo y varios cursos cinematográficos en Andoain y París. En la capital catalana conoció a Eusebi, el anciano que protagoniza este documental ganador de varios premios en festivales de cortos y proyectado en los cines Verdi de Barcelona.

“Un tal Eusebi” es una historia divertida, cotidiana y algo sufrida recoge la vida artística de un anciano tras su jubilación. Y acaba de salir a la venta en formato DVD, siendo seleccionado en varios eventos cinematográficos de Euskadi (Certamen de Cine y Vídeo Amateur de Zalla, festival Zinebi de Bilbao).

La verdad es que uno alucina con Eusebi…

Era mi vecino en Barcelona. Cada día le veía por el barrio de Gràcia, cantando a Frank Sinatra, dibujando y ligando con suecas. Luego me enteré de que a sus 80 años trabajaba en una agencia de modelos, y que había hecho papelitos de extra en largos catalanes y extranjeros, un videoclip de Lola Flores, un anuncio de BMW… Le propuse protagonizar su propio film y aceptó.

¿Que has querido mostrar con esta película?

Quería indagar cómo una persona que había sido contable toda su vida, de repente, al borde de un puente y a punto de suicidarse, ve la luz y decide que merece la pena seguir viviendo. Eso sí, como artista. Me interesaba retratar a un bohemio de 80 años, un artista autodidacta que no sigue ninguna moda y que por ello es inmortal. Quería saber qué sentía al cerrar su círculo vital, qué había detrás de sus pinturas, por un lado infantiles y por otro siniestras.

El documental muestra una preciosa huida hacia delante, pero se te queda el cuerpo un poco movido…

Yo sabía que detrás de la parte romántica de la vida bohemia a los 80 tenía que haber sufrimiento. Es un personaje con un atractivo brutal por la energía y vitalidad que destila. Pero por otro lado esa fantasía está limitada por algo tan inevitable como la muerte. Y es su lucha contra la muerte la que resulta especialmente dramática, a pesar del optimismo y humor negro con el que la afronta.

¿Cómo nace la posibilidad de pasarla en una sala de Barcelona?

Fue gracias a una iniciativa de los Cines Verdi que abrieron una convocatoria de cortometrajes. Si te lo seleccionan, lo pasan gratis durante una semana en pase único, es decir, no como aperitivo de una película. Se corrió la voz y la sala se llenó todos los días. Además los Verdi están en el barrio donde vive Eusebi, y fue muy emocionante. Estuve con él en el estreno y al final, entre aplausos, salió a cantar una canción de Sinatra y todo el público le acompañó en plan coro. Es un showman.

En Euskadi ya presentaste tu película…

Hice el estreno oficial el pasado diciembre en Aramaio. En febrero del 2004 se presentó en Bilbao en el marco de la segunda edición de Periferiak, en el festival Caos Club de Bilbao y en Erandio. Siempre cerca de la ría…

Y las proyecciones no paran…

El próximo 24 de noviembre está en el Certamen de Cine y Vídeo Amateur de Zalla, hasta el 27 de noviembre en el 9º Festival de Cortometrajes de Siena (Italia), y el lunes 29 de noviembre en el Teatro Arriaga de Bilbao, dentro del festival Zinebi. Este último pase me gustaría aprovecharlo para dedicárselo a Luis Iturri, antiguo director del Arriaga y el Festival de Cine. Iturri fue uno de los que me animó a meterme en esta locura de la creación.

No es “Un tal Eusebi” tu primer paso en estos mundos cinematográficos…

El primer pasito fue en Donostia, un documental sobre el Circo Raluy. En Barcelona hice otro sobre un repartidor de butano paquistaní del Raval que se ganaba la vida con las propinas, «Con la bombona a cuestas-The Gas Man». Paralelamente a «Un tal Eusebi» realicé otra película con Ixiar Rozas sobre el primer encuentro Periferike en Livorno (Italia) titulado «Laberinto de mentiras». Todos son documentales de media hora. Ya es hora de cambiar…

Así que abogas por hacer ficción…

Lo del documental ha sido una casualidad y una necesidad. Los temas en los que me he metido se podían contar así, sin la tiranía del guión, y además, resultaban más baratos de hacer. Es un género muy libre, que te permite experimentar mucho.

¿Que planes tienes para el futuro?

Ahora mismo manejo una idea para un corto documental-experimental y otra para una trilogía de cortos de ficción, que uno tras otro podrían llegar a convertirse en largo… Eso sí, será un equipo reducido, discreto, manejable, íntimo, también porque lo pide la historia. Intentaré seguir dirigiendo pequeñas grandes películas, sin olvidar lo que dijo Bresson: «No se trata de dirigir a alguien, sino de dirigirse a uno mismo».

¿Como va la ronda de festivales con este corto de Eusebi?

Ha sido seleccionado en más de 15 festivales estatales, 5 internacionales y se ha llevado 4 premios. Hay cada vez más festivales que aceptan el documental y un interés creciente por este género, creo que en parte debido a la crisis de la ficción.

Y te lanzas a sacarlo en DVD…

Había material adicional, merecía la pena el esfuerzo. Y me hacía gracia e ilusión tratar a Eusebi como un gran artista, digno de un DVD, con extras, subtítulos, una galería virtual… Es parte del experimento. Tampoco creo que sea habitual un DVD de un corto documental, pero es que nada es habitual con Eusebi. Se puede comprar en la web www.untaleusebi.com.

Y una pregunta obligada…¿Que tal está Eusebi?

Está encantado con la acogida del documental, me dedica poesías agradeciéndome haberle hecho famoso a sus edad. Pero claro, la edad no perdona y hace poco tuvieron que ingresarle en el hospital. Ha salido bien, me contó que estuvo cantando y haciendo retratos a las enfermeras… Su familia está tratando de que acabe sus días con los pies en la tierra. ¡¡Dios salve a Eusebi!!

Publicado enEntrevistas

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