Las bellezas que tiene la oscuridad poco musicada y personal cuenta cada día con más adeptos y creadores. Ya tenemos ejemplos fuera con renombre y muchos kilómetros a las espaldas. Pero en nuestra provincia también hay formaciones “difíciles” a priori a las que solo les falta un poco de atención del público. Entre esos grupos está Fitter Happier y su última producción hogareña.
Salvando las distancias, en nuestro paseo por el CD intuimos a Thom Yorke (una canción de Radiohead da nombre a este grupo guipuzcoano), la voz aguda del cantante de Manta Ray, suavidades e ímpetus con teclados muy presentes… Y una libertad casi desconocida por estas tierras para ir pegando y uniendo estructuras y elementos a priori incompatibles.
En total siete canciones que solicitan les prestes el tiempo necesario para poder disfrutarlas sin prisas. Los de Beasain presentan un bello sendero, bisoño y abrupto en las primeras escuchas, que mejora con el paso de los metros. Descubriendo al final de nuestra marcha una pequeña cumbre de personalidad y frescura. Si siguen así, pronto estarán escalando montañas más altas.
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