Andaba el cantante de Halo, el segundo de los tres grupos participantes, soltando el pegadizo estribillo de una de sus canciones cuando de repente se fue la luz. El generador de electricidad había saltado. Una vez solucionado el problema, apareció uno mayor: La mesa de sonido, el aparato encargado de colocar al volumen correcto los diferentes instrumentos que suenan en el escenario, se había quemado por dentro debido al bajón de tensión. La única solución posible consensuada entre todos los implicados: Trasladar el resto del evento a la noche del lunes.
Antes había actuado el Hombre del Planeta X. Su música funk y soul setentera llena de estilo consiguió mover las caderas de los presentes, mientras su cantante andaba parlanchín intentando comunicarse con el poco público que se acercó al Paseo Nuevo a ver estas actuaciones. Halo, el segundo grupo, alcanzó a tocar la mitad de su repertorio antes del obligado parón. A los asistentes les dio tiempo a disfrutar de ese pop suyo contagioso a veces, intimista otras, que bebe de los cánones impuestos por grupos como U2 o Radiohead.
Ayer noche habrán tocado la segunda parte de su lista de canciones, mientras Dinamo, los terceros en discordia, habrán tenido que hacer diabluras para conseguir actuar. Varios de sus miembros tenían problemas laborales para actuar la noche del lunes, pero al final consiguieron solucionarlos. Dinamo ha conseguido colarse en esta final del Concurso Pop Rock donostiarra con sus canciones de rock melancólico con elementos contundentes. Así que cualquier esfuerzo es necesario para intentar llevarse el primer premio (la grabación de un CD y 500 copias de promoción).
Tras estas actuaciones, llega el reparto de premios y la actuación, como viene siendo habitual, de los ganadores del Concurso el año pasado (el grupo Oh Glaucon). Pero de todo esto y más hablaremos mañana con detalle.
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