Realismo cínico (o instalandonos en el Beijing de Pekin)

[MisterJo vuelve al blog con «Olintxinate» tras su guadiana. Que dure]

Pocos meses antes de la matanza de Tiananmen, de aquellos abriles de 1989, en la capitalina Pekín, en su Galeria Nacional, comenzaron a exponer los artistas de la contracorriente.

El pintor Xiao Lu decidió culminar su obra “Dialogo” disparando sobre ella. Siempre recuerdo aquella historia , que culminó clausurando la exposición, y que me ofrece un prologo metafórico al fogonazo olímpico de la llama en el Estadio de Pekín. Porque le llamaremos Pekín, hasta que nos salga de los Beijing.

Han pasado casi diez años de aquello, y los chinos han mejorado escondiendo sus ojos rasgados en una globalizada Europa, no digamos egia, un discreto y popular barrio de Donostia.

Con el punto polémico que han adquirido éstos juegos cualquiera se puede sentir comprometido, pero la mirada de OLINTXINATE solo pretende un poco de porfavor, de ese porfavor sportivo , sin hacerle caso a Spielberg. El deporte puede ser un sueño, y los otros, una pesadilla.

Mi pequeña traición a éstas crónicas impares llegará desde Nuakchot, la capital de Mauritania. Hasta aquí nos hemos llegado mi residente y yo cumpliendo un favor con la Fundacion Niños Por y Para Mauritania. Rendidos de un agotador viaje de trenes, autobuses, aviones y taxis, nos conectamos desde la habitación 113. y nos desconectan los militares, enfadados con el presi Abdallahi, osea que estamos en toque de queda.

Parece que se acabo la democracia en Mauritania, me dicen unos camareros del hotel, mientras mi residente y yo buscamos cobertura en la red. Hablando con algunos primeros amigos africanos, me dicen que las Olimpiadas del Tibet pueden ser muy emocionantes. Yo prefiero pensar que mis dos semanas mauritanas mestizaran a los orientales y a los negros con mi ronca acidez.

11mil millones ha invertido China en éstas limpiadas/Olimpiadas, y recordando a esos curritos mauritanos que me hablaban hace un momento del Tibet (que tiene un PIB poco más del doble ), me quedo en el REALISMO CINICO de Li Xianting,, un critico que cualquier dia verá las rejas. Desde el mejor hotel de Pekín, satelite confundido, habitación 113, empezamos a descubrir OLINTXINATE.

Jo kan
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