Saltar al contenido

Etiqueta: Jaso-Gimenez-Escrich

Jazzaldia 2020: Velocidad de crucero

Las terrazas tuvieron buena compañía sonora en su festiva puesta de largo

Hizo bien la organización en aclarar que este espacio situado tras los cubos del Kursaal iba a ser una terraza hostelera con música. Dentro de las medidas de control del COVID – distancia entre mesas, camareros que te atienden para que no vayas a la barra- , la disposición sonora y física de los elementos invitó a que las mesas y sillas se usaran bajo los preceptos bareros habituales.

Los escenarios son coquetos y con un volumen controlado. A veces uno parece estar en un crucero, gozando de las vistas de la Zurriola mientras charla con su pareja o disfruta con su cuadrilla mientras suena esta elegante música de fondo que tan bien decora los encuentros sociales. Si son de esos convencidos “terracistas” decirles que los refrescos valen 2,50 euros, los talos no bajan de los 5 y la cerveza que el año pasado patrocinaba todo el tinglado les sale a 3 machacantes.

La inglesa Maggie Taylor, de visita en la ciudad, disfrutó del Jazzaldia en formato “Easy Listening”. “Está bien”, nos contó mientras la banda Connection Trio – ayer dúo- desplegaba sus intrincadas melodías y ella atendía su móvil con bastante constancia. “No suelo escuchar mucho jazz, pero el sitio es ideal”. La llegada de su cita a los pocos minutos despertó más interés que nuestras preguntas y los tonos de los “Connection”. No estuvo mal este dúo de Musikene en sus partituras. Quisimos acordarnos del “Gialo” italiano, de los acordes intrigantes, de las atractivas disonancias y los pasajes oscuros. Les faltó chispa para enganchar a los indecisos al final, pero no fue un mal pasaje.

Bueno, mejor estos conciertos que nada”, nos explicó el músico local Ignacio Bilbao volviendo a la idea de la cultura en época de virus. “Me parece una gran idea tirar para adelante con los eventos. En estas actuaciones se ve más control sanitario que en otros espacios en los que parece predominar la manga ancha”. Frente a él, el -ahora sí- trío Around Midnight desplegaba los conocimientos adquiridos en el Centro Superior de Música ubicado en el barrio donostiarra del Antiguo. Que no lo digo yo, que lo dijeron ellos por el micrófono mientras recordaban la ausencia de baterías en este Jazzaldia y explicaban los pormenores de sus distintos temas. Nos gustaron cuando tiraron por la bossa nova, con esa guitarra Gibson acolchada, y cuando desplegaban sus tonos de nocturna ensoñación. Sonaron preciosos en una tarde que dibujaron suave y amable.

Se acercaba el ocaso del día y el Jaso-Gimenez-Escrich Trío comenzó a extender su manto melancólico entre los oyentes de la Terraza Zurriola. Se disfrutó del acordeón en esta mezcla marítima, viva y evocadora. El miércoles se cerraba con la actuación del Randy Green Trío. Un combo afable y sencillo capitaneado por la voz potente de un Greer que ya llenó con sus colegas este mismo espacio la víspera.

Publicado en El Diario Vasco

Jazzaldia 2020: citas con la calidad de las terrazas

Las terrazas del Kursaal se adaptan a los tiempos mientras anuncian música variada de gran calidad

“Siempre vamos a priorizar la seguridad, siguiendo el protocolo que para estos actos ha dispuesto el Gobierno Vasco”. Miguel Martín, director del Jazzaldia donostiarra, explica las particularidades que este año van a tener las actuaciones que se celebrarán en la zona trasera del Kursaal. La zona ha perdido un par de escenarios, el que pisaba directamente la playa y el que se situaba detrás del cubo grande. Los dos restantes tendrán un horario de cinco de la tarde a dos de la mañana, una capacidad para 250 personas y varios turnos de actuaciones en espacios alternos a las 17:30, 19:00, 21:00 y 23:00 horas. La estancia estará limitada a dos horas, aunque desde la organización confirman que no van a levantar a nadie de su asiento si ese plazo finaliza durante la ejecución de un concierto.

Así que mejor dejen para el año que viene el picoteo sonoro habitual de la Zurriola, ese paseo refrescante entre tablados que busca escuchar un poco de pop aquí y otro poco de jazz allá. “Este año no toca. Es solo un año”, como dijo Fernando Simón sobre las apelotonadas celebraciones futboleras. El director del certamen detalla que “la gente no podrá acceder libremente a las terrazas. Llegará a uno de los dos puntos de acceso con los que contará cada zona, donde se topará con una recepción. El personal le dirigirá a una mesa libre, y los camareros pasarán a tomar nota. No se podrá abandonar las sillas para ir a pedir algo”. De la alimentación se encargarán dos empresas especializadas: EcoTalo ofrecerá las habituales tortas de maiz y Basque Truck venderá hamburguesas y derivados de calidad.

El hecho que el acceso a las terrazas conlleve una consumición obligatoria se presenta como un elemento de control de los aforos. “Entendimos que la música en directo podía tener el efecto llamada y que la gente podía acumularse en los alrededores. Desechada la opción de acceder con invitación, pensamos que el formato actual era el más justo y adecuado. Con la obligatoriedad de la consumición buscamos evitar esos problemas que se puedan dar en el exterior, los cuales también son de alguna manera responsabilidad nuestra”.

En lo musical los grupos se han adaptado para limitar las ganas de los espectadores de levantarse y bailar. Con un cartel repleto de formaciones locales y cercanas, en la plancha sobresale la aparición de dos norteamericanos afincados en España: Randy Greer y Sean Clapis. El primero llega en formato trío para ofrecer un apacible swing de gran calado vocal. Clapis vendrá acompañado del contrabajista Javier Moreno para convertir el espacio en un club de gran solera.

En la vertiente más “jazzy” de estos escenarios disfrutaremos del Jaso-Gimenez-Escrich Trío y su idea de fusionar el acordeón con el jazz más etéreo y sugerente. Connection Trío revisará los clásicos y apuntará temas propios bajo el formato de trombón, piano y contrabajo. En la banda Around Midnight y sus aires improvisadores despunta el joven saxofonista vitoriano con el nombre más certero de todo el certamen: Eolo Andino.

Sara Mansilla alternará melodías de su primer álbum con estándares clásicos del jazz. Los Juanes, miembros también del combo de Sara Mansilla, acercarán su ecléctica música inspirada en Michael Brecker y el folklore latinoamericano. Y el trío Les Fous, nuestros particulares Manhattan Transfer, mostrarán su dinámico estilo a capela con el acompañamiento del piano y la percusión acústica.

En el lado popero del Jazzaldia playero destacan varias autoras. Sara Zozaya llega con nuevo disco bajo el brazo. “(I)” es su trabajo más onírico, calmado y oscuro en sonidos, atractivo en el empaste y los juegos vocales. Idoia Asurmendi ofrecerá la frescura juvenil de unas canciones que viajan entre el soul y el pop placentero. Matilda, con Maria Amolategi a la voz principal, es un dúo guipuzcoano que viaja entre el folk que se toca en El Retiro madrileño, el pop de 10,000 Maniacs y el jazz más contagioso.

Nos queda lo más impactante, las actuaciones ajustadas– recuerden, todas se realizan sin batería y en formato reducido- de Lemy River (pop con toques de electrónica y sicodelia) e Indian Feathers (indie-punk). No olviden que un buen número de estas formaciones ofrecerán varios pases a lo largo de la semana en esta zona trasera del Kursaal. Hagan coincidir el programa de actividades con su agenda particular para así disfrutar de esta reajustada versión de las terrazas del Jazzaldia, una propuesta (a)sentada en la calidad.

Publicado en El Diario Vasco