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Año: 2001

Mogwai

Jam – Bergara – 2002-11-30

Al principio tuve miedo. Como en esas ocasiones en las que todo el mundo te dice que una película es muy buena y vas tu y te parece correcta, sin más. Llevábamos una hora de concierto de Mogwai (los teloneros, como siempre, eligen nuestra hora de cenar. Que gente…) y uno ya barruntaba el texto en la cabeza. Vaya, lo fantásticos que me parecieron el primer año que actuaron en Benicassim. Y en la de este año todos los ponen por las nubes. Y a mi que me está dejando un poco frio…

Llegamos tarde al reparto de tapones gratuito, así que nos tocó escucharles a pleno oido. Parafraseando a un conocido crítico (que no tiene miedo a la hora de parafrasear a otros), podríamos decir que en directo Mogwai solo tienen dos canciones; las que cantan y las que son como una tormenta eléctrica en mitad del Amazonas. Las primeras suenan mucho mejor en disco, claro está, porque allá tienen los detalles y las delicadezas que en concierto son difíciles de reproducir. Y por otro lado, las acertadamente vanagloriadas expresiones ruidistas de los 5 escoceses.

Lo que más nos congratuló de esta segunda vertiente fue la selección de temas, eligiendo aciertos de sus 4 discos a la hora de elaborar la lista. La frialdad de movimientos en escena quedaba desbordada por esa maraña guitarrera, donde los pedales giraban de lado a lado intentando quemar el amplificador. Soberbio, precioso,impactante, atronador. Pero, viendo las lista de canciones desde arriba, había una que no conseguíamos descifrar cual era. ¿Será una versión? Igual. Estos tios hasta hicieron una del “Dont Cry “…

Esa “versión” fue la última, antes del bis-remix de “Mogwai Fear Satan” y por si sola vale las 3000 pelas de la entrada. Nuestras dudas se esfumaron de la mente ante 20 minutos antológicos, espeluznantes, donde consiguieron eliminar nuestra noción del tiempo e introducirnos en un bucle del que nunca hubiéramos deseamos salir. Entonces entendimos a Mogwai, y nos dimos cuenta que su futuro es aún mayor que su pasado, ya de por si aplaudible. La canción era “My Father, My King”, su nuevo single.

El sábado, los que vimos el concierto sin esos tapones corrimos a la consulta del otorrino. Pero nunca nos habíamos sentado en una consulta con tamaña sonrisa.