[MisterJo vuelve al blog con «Olintxinate» tras su guadiana. Que dure]
Pocos meses antes de la matanza de Tiananmen, de aquellos abriles de 1989, en la capitalina Pekín, en su Galeria Nacional, comenzaron a exponer los artistas de la contracorriente.
El pintor Xiao Lu decidió culminar su obra “Dialogo” disparando sobre ella. Siempre recuerdo aquella historia , que culminó clausurando la exposición, y que me ofrece un prologo metafórico al fogonazo olímpico de la llama en el Estadio de Pekín. Porque le llamaremos Pekín, hasta que nos salga de los Beijing.
Han pasado casi diez años de aquello, y los chinos han mejorado escondiendo sus ojos rasgados en una globalizada Europa, no digamos egia, un discreto y popular barrio de Donostia.
Con el punto polémico que han adquirido éstos juegos cualquiera se puede sentir comprometido, pero la mirada de OLINTXINATE solo pretende un poco de porfavor, de ese porfavor sportivo , sin hacerle caso a Spielberg. El deporte puede ser un sueño, y los otros, una pesadilla.