Pop guapo en los días feos

El bello lunes del Dabadada. El día menos pensado, el regalo inesperado. El cierre de la primera jornada laboral con una de sus delicatessen. En este caso dos, una esperada y otra sorpresiva.

Los cuatro gatos iniciales se hicieron camada para cuando Jess Ribeiro subió sola al escenario con su eléctrica. Su primera canción, tocada con una sola cuerda pero tampoco a la manera de un bajo, ya nos puso sobre aviso.

La australiana ofreció un set breve pero bien atractivo. Directo, algo crudo, más oscuro. Y una voz grave. Sin echar de menos a una banda. Con ecos de la Velvet Underground y muchas cantautoras estadounidenses que tocan más el cielo que el suelo (os pondría dos o tres nombres, pero las confundo en este tsunami de publicaciones discográficas). Sin pirarse al folk, en una suerte de Grunge frenado, con canciones de 3 acordes. No siempre sencillos, pocas veces abiertos, muchas arpegiados. Y como es aussie pues nos acordamos también de Courtney Barnett, claro. Encima nos llamó guapos, más que los alemanes. Habrá que seguirle la pista

La entrada de Widowspeak ya vale todo su precio con poder escuchar solo esta canción. Así que todo lo que vino antes y después fue sumar (en minúscula, digo). Con esa voz dejada a lo Hope Sandoval, rápidamente camuflada en otras canciones más poperas o, como dijo Tremolino, de “country sideral cósmico”. Alucinamos con el guitarrista, y no solo por el parecido con Ximun Belako (¡el batería era el jodido Ron Howard!). Un artista fabuloso que sabía adaptarse y destacar, darle a cada canción lo que pedía y un punteo más. El jodido Neil Cline de Nueva York. Qué digo Neils Cline, ¡Joseba Irazoki!

Hubo vapores de Coney Island (Lou Reed y el “European Son”, Luna), las notas de larga cola de los Kerubines (Khruangbin) y confirmamos lo bien que casa el pop cuando se arrima al power pop. La banda de apoyo bien, gracias. Correcta y justa. No tan volada como el vestido de la teclista. Haciendo masa para las guindas vocales y guitarreras.

Nota del concierto: muy bonito, pero no me compré el disco

Nota mental: que la gente anglófila que vaya un lunes a ver un concierto en inglés pague el triple. Precios dinámicos. Como dinámica fue su chapa sin fin. Iros de vuelta a Lacunza o la academia de inglés en la que estéis, brasas.