La banda que iba a reinar en nuestros corazones

Siempre me ha gustado Jad Fair, y cada día lo veo más presente en mis cosas: Su rapidez y frescura, la libertad creativa del punk llevada al rock, su falta de verguenza ligada con una literatura directa a la que muchos esperan llegar algún día y una candidez que el paso de los años ha demoestrado que distaba mucho de ser postiza.

Para los que no sabíamos qué era un loser infantil en nuestro colegio de extrarradio pero andábamos cerca de las definiciones iniciales, ver a Fair era caer enamorado de él. Musicalmente, I mean. Él era el pequeño superheroe de los perdedores.

[youtube]1H9JglPqGyg[/youtube]

Uno de sus multiples proyectos se llamó Half Japanese (wikipedia | myspace | web de fans con canciones descargables | youtube) , y tenía como socio fijo a su hermano David. De entre los fijos discontinuos, la mismísima Moe Tucker o el famoso por aquellos años Dan Fleming. Juntos formaron los Beat Happening del rock de guitarras eléctricas y no siempre bien quintadas.

Entra en el mundo Jad en los 90 era prepararse para gastar pasta: Ya fuera con su hermano David lejos de Half Japanese, con los protagonistas de este post, en solitario, con el Kramer de las grabaciones de Galaxie 500, colaborando con mis amados Pastels o lo que fueron esos vuelos sobre el nido del cuco mano a mano con Daniel Jonhston.

A veces pienso que Johnston de llevó la fama (y las voces internas), pero Jad cardaba la lana haciéndola parecer una jirafa de azucar.

Fair producía y producía sin freno, más aún que los famosos Guided By Voices u Of Montreal. Sus discos tenían 30 canciones, a veces más. Y si estabas al tanto de sus publicaciones veías que tardaba unos 6-8 meses en sacar algo nuevo al mercado.

Lo importante era crear, elaborar, soltar. Musicar los temores internos y los amores imposibles con guitarrazos desafinados y vinilos que se contruían en el mismo tiempo que Arguiñano ofrece uno de sus platos diarios. La pureza se expresaba, no se pensaba.

La buena noticia es que el concepto ha llegado hasta nuestros días, con Ira Kaplan (sus YLT también grabaron con el protagonista de hoy) acompañando al saxo (¿También sabe tocar eso? los norteamericanos son la vaina) en la actuación de SXSW de este 2008.

Extracto de su documental (IMDB), básico para ver que de casta le viene al galgo. Aunque para ejemplos ilustrativos, el maravilloso vídeo de David Fair sobre «cómo tocar la guitarra«

3 comentarios en «La banda que iba a reinar en nuestros corazones»

  1. Love, infinitas gracias por tarer a nuestros corazones estos tan gratos recuerdos y esas buenas noticias sobre el presente

    Estaré atento.

    Contigo, siempre lo estamos!!

Los comentarios están cerrados.