«El Bosque Zurdo»: A mano alzada

El documental que Pedro Pinzolas realiza sobre Fernando Márquez Chinchilla, alias El Zurdo, bien podría haberse regalado con la suscripción anual a la revista que el compositor, cantante y dibujante editó durante algunos años. Porque la sucesión de imágenes, a veces sin voz o con un añadido en off, las charlas, los espacios musicales y resto de verbos puestos asimismamente es lo más cercano a lo que vendría a ser la filmopoesía.

La película pasa de mostrar una mano diestra a la hora de explicar cronológicamente los hechos, pudiendo este medio confirmar que en su realización ninguna uña se rompió en el proceso de identificar a los hablantes en pantalla, brillando por su ausencia toda presentación escrita.

“El Bosque Zurdo” se mete en el jardín político, social e ideológico del autor de canciones tan bonitas como “Para ti”, con decenas de referencias filosóficas y de pensamiento que, caprichos del montaje libertino, a veces le acercan a “Muchachada Nui”. Sobre todas ellas destaca, libre, imperiosa, la que será una de las frases de este certamen.

Para ampliar la información, aquí tienen parte del menú, que lo explican en la web – qué preciosa defensa del Front Page se hace en esta película, por cierto- de esa peli: “Jünger y la llamada Revolución Conservadora, el cine y la música pop como liturgias de conocimiento, lo femenino como misterio propio, las antiutopías como vivencia cotidiana, el eterno problema de España, la incidencia ambivalente de las drogas como veneno/panacea, la demoledora preeminencia de lo colectivo sobre la singularidad individual…

A todo esto añadiría la necesidad de abrigo cariñoso/femenino del autor, sus paseos estalinistas por el monte – camina como un soldado de la Plaza Roja-, la suerte de poder descubrir cómo es físicamente el genial Charlie Mysterio (hipotético doble de las escenas sin diálogo del chico del Tiempo de La Sexta), la escenografía Poltergeist de El Zurdo cantando sus canciones, una especie de rezo a la meca musical que tiene que dejarle las cervicales para Tudela. Y su tía la de Marbella.

6 comentarios en ««El Bosque Zurdo»: A mano alzada»

  1. El comentario sobre el documental El Bosque Zurdo de Love of 74 AT es un ejemplo palmario de que hay gente -yo mismo- que ha visto otro, y muy valioso, documental, por lo que tiene de ejercicio estético y planteamiento narrativo, resuelto con pericia y sensibilidad.
    Las alusiones políticas y descalificaciones críticas que se vierten en el texto citado tiene tanto fundamento racional como las tesis de Santo Tomás de Aquino argumentando la exstencia de Dios, que por lo menos sirvieron -por bien escritas – para elaborar la tesis doctoral de Umberto Eco: El Problema Estético en Santo Tomás de Aquino (que Love… excuse mi pedantería)

    Me temo mucho que Love… que seguro que no puede probar la existencia del Señor, no está en condiciones de probar nada, y menos la calidad de una obra visual. Hay escrituras que delatan.

  2. Nada de acuerdo con la reseña de EL Bosque Zurdo, y completamente de acuerdo con el comentario anterior de E. Azcárraga. Ya el título supone una descalificación apriorística, sin mencionar el final -“Y la Tía de Marbella”- una burla estúpida a un pasaje emotivo de la película. Yo me he tragado la mayoría de los docus a concurso, buenos reportajes de grupos y músicos, pero El Bosque Zurdo se levanta sobre todos ellos. Es personal, inteligente y revela los pliegues de una personalidad compleja como la de El Zurdo en, mi opinión, con una muy acertada puesta en escena. Sí, la película tiene numerosas referencias culturales, ¿y qué? Por mí, bienvenidas sean. No entiendo por qué molestan. O sí lo entiendo.
    Y desde luego este documental se ha escapado de la tónica del festival, demasiado uniforme, y ha logrado subirle el listón y anunciar otra clase de trabajos.

    Aludir en tono de chanza a la Plaza Roja, Muchadada Nuit ¿?, y a un montaje libertino, creo que dice, y al tono poético de las propias imágenes, es demostrar que uno se ha calzado unas grandes anteojeras para ver el documental, sobre todo basadas en la antipatía política que se profesa al personaje.
    Insisto, desde mi punto de vista, de lo mejor del festival, original, sensible e inteligente. No le darán un jodido premio. Al loro.

  3. Lamentable el post sobre El Bosque Zurdo. Poltergeist, la Plaza Roja, montaje libertino, la mano en alto, Muchada Nuit… Increíbles opiniones ante un documental serio y sensible, no las barracas rockeras que tanto gustan a los indies. Pero parece por los comentarios que veo que coincidimos más. En cuanto te sales del camino previsible la horda del todo vale y si son cuatro acordes mejor, se apodera del invento. Nunca podrán entender ni apreciar otra cosa. El Bosque Zurdo ha merecido la pena por todo el festival, por mucho que me guste la música de Big Star. ¿Pido perdón?

  4. Hola a todos: Muchas gracias por dedicarme tanto tiempo y tantas teclas. Se agradece muy mucho que la gente aporte su punto de vista. En este caso, totalmente divergente. Pero, ante todo, gracias por expresarlo.

    Como bien habéis visto y leído, el documental me pareció una soberana castaña narrativa. Me parece muy bien que juegue a retratar de manera distinta a un autor como El Zurdo, distinto cuando menos. Pero el resultado te puede gustar, o no. Yo opto por la segunda opción.

    Un saludo

  5. Hola, a propósito de El Bosque Zurdo , que yo vi en Sevilla, estaba buscando pelis de Pedro Pinzolas y me topo con esta curisiosa polémica en torno al documental. Quiero sólo añadir que el master del sitio, Loveof74, tiene su gramo de razón. El Bosque Zurdo es una castaña en el sentido de que es duro y correoso. Hay que meterle el diente y masticar con esfuerzo. No se regala nada. No se explica nada. Y, como dice LOve, ni se sabe quién interviene, lo cual a mí no me importa nada, sólo me importa lo que dicen. Y claro, los infelices asistentes a un festival de documentales de música -por el programa, casi todos de bandas de rock- esperando ver un espectáculo, que eso es en buena medida el rock, esv muy posible que se hayan quedado atragantados con algo que pide mucho más. Y a eso mismamente el personal no está habituado. El Bosque Zurdo es la antítesis del espectáculo y nos sumerge, a través de las imágenes ásperas correosas en el jardín de un tipo que parece todo menos normal, en el más valioso sentido del término. Y por lo que he visto de Pedro Pinzolas, los dos están en la misma onda. La clave del rock es su llamada a las mayorías. A Pinzolas y al Zurdo eso de las mayorías me da la impresión de que se las trae floja. A mí El Bosque Zurdo me gusta tanto como las canciones del Zurdo. Por último, titular A Mano Alzada, señor Love of 74, es, dicho con toda la cortesía, simplemente una aberración, como todas las bromas que aparecen en su escrito. Francamente cero que deberías verlo por segundo vez. saludos rockeros.

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