My Bloody Valentine. Saturday Night Fiber. Madrid. 19 Julio 2008. Una semana (toda una vida) en el motor de una turbina

Photo by John Lewis

«Con solo una mirada (para la rentree de “You Made me realise”), con solo una palabra (en todo el concierto, “Thanks”), me puedes aliviar, me puedes destruir, me puedes convencer«. Las palabras de Marta Sanchez y sus Ole Ole nos sirven para intentar explicar la belleza sonora de My Bloody Valentine en su concierto madrileño.

Si Morrissey se hizo persona para completar de sentido nuestros primeros años musicales, el siguiente paso debía dibujar los pasos posteriores. MBV ha llenado tantos momentos en nuestra vida que teníamos que ponerle fondo y forma. Únicos términos posibles para dibujar los estallidos sónicos de la banda inglesa.

Claro que también le pusimos lágrimas. Muchas. “To Here Knows when”, “Soon”, “When You Sleep” (el que no llore escuchando un «Sometimes» que no suena en la gira es que es un espantapájaros del Mago de Oz recauchutado en cyborg asesino de menores). Enrabietándonos con la dulcemente descorazonadora»Only Shallow» o su prima brutal «Feed Me With your Kiss»…

A veces pienso que lo nuestro es algún ejemplo de sadismo. Que disfrutamos con el dolor y las desviaciones sin contacto físico necesario. Esto debe ser una filia estudiada, seguro. Un filia estupenda, por cierto.

Acongojados, sin poder decir nada. Así estábamos en el foso madrileño, cerrando los ojos y dejándonos llevar. Mirando al frente para no perdernos nada. Perdiendo la mirada en las proyecciones. Viendo parte de los 7 amplificadores que viajaban tras Kevin Shields. Comentando si la única finalidad del batería (parapetado como el de Blondie) era la de marcarle al resto el final de las vueltas con redobles.

Confirmando que la voz en directo se escuchaba perfectamente (llevamos toda la vida intuyéndola en los discos). Aplaudiendo sin rubor la selección de temas. Esperando al siguiente mirándonos a los ojos como dos jóvenes enamorados en la playa.

Alucinando con el incomprensible y horrible fallo de coordinación sonora de uno de ellos. Dudando hasta dónde llegan los pregrabados de los chicos y chica. Disfrutando de la perfecta creación/recreación (nunca imaginamos que un disco con tantas capas pudiera ser tan fide-dígnamente resuelto en vivo) y la potencia sonora de un acto escénico que siempre buscó los topes posibles para ser un evento al aire libre. Rezando para que el círculo se cierre y la siguiente cita de nuestra pasión se celebre entre cuatro paredes cuanto más cercanas mejor.

Suplicando para que nuestra alma deje el santoral y se entregue al diablo a cambio de vivir una semana en el motor del final de «Soon», ela progresión acuosa e inerte de  «What you want» o  la turbina deYou Made Me Realise. Una zona, por cierto, cuya primera parte fue simplemente magistral y que la gente celebró y sintió como una sirena techno en la cima de un after pero que cayó, presa de los pedales, en extraños cortes en su zona media final. Como el avión que para el motor en pleno vuelo.

Un momento que demostró la magia de la banda. Sin marcas sonoras audibles, sin más señales que una mirada y porque nos la contaron, la banda volvió a la impresionante pegada del tema tras 15 minutos de torbellino ruidista.

Era en aquel momento de cierre cuando uno debía hacer uso de los tapones recomendados por la organización. Todo lo que sonara a partir de ese momento, todo lo que enturbiara nuestro éxtasis onanista, aquel orgasmo sentimental, aquella maravillosa alteración sensitiva, debe ser considerado contaminación acústica.  Siempre.

7 comentarios en «My Bloody Valentine. Saturday Night Fiber. Madrid. 19 Julio 2008. Una semana (toda una vida) en el motor de una turbina»

  1. Pena de sitio, pena de situación, pena de peña coñaza berreando idioteces a tu lado, pena de festivaleros que se quejaban del «ruido» que hacían – y eso que no estaba TAN alto como debería haber estado! –

    El año que viene propongo para el SNFiber 2009 a Falete, Fórmula V, La Década Prodigiosa y, entre medias, la reunificación de Ride. Ya veréis lo bien que lo vamos a pasar!
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    http://federicapulladixit.blogspot.com/

  2. jajajajajajajajaja!
    Me ha encantado tu programación, Pulla, debería ser un «acurated by Pulla» el año que viene sin falta!
    A mí me sorpendía la gente, que, al no poder conocer la letra, cantaba a pleno pulmón los dibujos de «na, na, na» de To Here Knows When. Parece que la gente DEBE tener que expresarse siempre. Sí, y cuanto más alto mejor.

  3. El gran sueño de mi vida sería que «el día de la marmota» se repitiera cada momento vivivo esa noche del 19 de julio.

    Una y otra vez, una y otra vez…

  4. Joder espero no ganarme ningún enemigo pero yo ví un concierto tan diferente, yo ya sabía a lo que iba: Shoegazing vale, no levantamos la mirada del suelo, metemos ruido y somos tan sensibles…ufff. Para empezar los temas de mi querido Loveless no soportan el paso del tiempo con mucha gracia en directo, mucho feedback, capas y tal (basicamente un directo que cualquiera con un buen delay y un poco de morro puede hacer) total para ofrecer un concierto increíblemente lineal y monótono donde lo MÁS DESTACABLE no era la música (me abuuuuuurro) era el volumen. El volumen era insano y eso que yo lo ví sentadito desde las gradas del fondo, el último tramo casi de traca -parecía el final de encuentros en la tercera fase, ver: http://www.youtube.com/watch?v=yoyPu95yCxw – (ayer un conocido de Donosti me comentó que todavía le pitaban los oídos) cualquier otorrino te dirá que eso es una lesión permanente en el tímpano, pocas bromas.

  5. MBV estuvieron estupendos, lo mejor del minifestival, con diferencia. Yo creo que loveless aguanta el paso del tiempo perfectamente – tanto la grabación como la presentación en directo, de hecho, creo que temas como soon ganaban en directo. Los 20 minutos de ruidaco se esperaban, sin embargo, si se hubieran quedado en 10 el efecto habría sido similar – lo que me sorprendió fue ver a gente pegando botes entre borbotones de ruido blanco al ritmo de… ¿qué?.

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