Directo al estómago

Buena entrada en gazteszena para una propuesta que a priori yo pensaba que igual podría resultar pelín arriesgada, pero confirmando mi nulo olfato para este tipo de cosas, la verdad es que incluso durante la actuación de Moby Dick que abrió la noche hubo bastante (y entregado) público.

Abrió la noche el getxotarra Moby Dick, después de todo lo bueno que había leido y escuchado acerca de sus directos la verdad es que le tenía muchas ganas. El solo, con su guitarra y un vozarrón impresionante se vale para llenar el escenario y dejar al público sin respiración y pidiendo más.

A base tanto de temas propios como de alguna versión se fue metiendo al público en el bolsillo con ese folk rock arrastrado y quizás con cierto poso o «herencia» grunge que tan bien le viene a una voz que modula de manera exquisita para llevarte donde la canción lo requiere. No conocía los temas propios pero hubo uno al final del concierto que medio de coña y sabiendo que suele hacer versiones en directo le comentaba a un amigo que me parecía TAN bueno que tenía que ser una versión … pero no. Eso sí, se cascó una versión del «i see a darkness» de Bonnie Prince Billy que me dejó las pelotillas a la altura del estómago, impresionante.

Después de este comienzo tan bueno de noche el turno era para la nueva visita de Ainara LeGardon a Donosti. Hacia ya varios años que no pasaba por aquí, si no me equivoco desde un Donostikluba de hace varios años donde tocó en solitario.

En esta ocasión la propuesta era totalmente diferente, apoyada por un batería tremendo y en algún momento por una segunda guitarra y coros de un Audience, lo que vimos anoche sobre el escenario fue una ración de ROCK crudo y directo al estómago que a mi al menos me dejó totalmente aturdido y alucinado.

Tanto en solitario a la guitarra como perfectamente coordinada con una batería seca y dura como una piedra, Ainara demostró su versatilidad y el giro que le ha ido dando poco a poco a su carrera y discografía, del intimismo de sus primeros trabajos a la crudeza de éste último que llevado al directo te deja la sensación de que te están intentando pegar un corte en el brazo con un cuchillo de sierra sin afilar. Una salvajada de directo.

Tras estos dos directos Maika Makovski tenía una papeleta complicada, pero la supo sacar adelante con un directo muy bueno y que creo que contentó a sus seguidores, que la verdad es que eran bastantes, sobre todo entre el sector femenino.

El directo de Makovski y su banda es realmente potente, ella es encantandora y muy atractiva .. a priori parece que lo tiene todo … menos las canciones. Y es que por muy bien que sonase, por muy potente que fuese el directo no acabé de entrar en las canciones, no había ninguna que me llamase la atención como para ir después a escuchar un disco suyo en casa. Encima tiene el «handicap» de tener un referente tan claro y abrumador como es Pj Harvey.

Quizás es «culpa» mía por tener tan machacados en su momento el «rid of me» o «to bring you my love» por ejemplo, pero hubo un momento que pensaba que iba a gritar eso de «lick my legs, i´m on fire».

Lo que es innegable es el magnetismo que desprende Makovski sobre el escenario, yo creo que anoche el 90% de los asistentes (tanto hombres como mujeres) se hubiese acercado a su camerino dejando un reguero de baba por el camino.

Excelente ración rockera triple la de anoche, tres propuestas diferentes pero complementarias que creo que dejaron satisfecho a todo el mundo.

Autor: Juanra Moonpalace

14 comentarios en «Directo al estómago»

  1. kaixo,

    yo ayer, en cambio, le tocaría el culo a Moby Dick y allí me quedaría, a su lado, forever!

  2. larraitz, pues vas a tener opciones, porque va a tocar bastante por aquí. En auggie el 27, te ponemos una birra en la otra mano.

  3. Me gustaron las tres propuerstas, pero la que más disfruté fue la de Ainara. El muraco de sonido que conseguían ella sola y el batería -el segundo guitarrista no pesó demasiado en mi opinión salvo en los coros de «You Gave Me»- me mantuvo con los puños apretados justo hasta el final. Sonar, sonar más. Parar. Arrancar. Parar otra vez. El dominio de los tiempos impresiona mucho más que un listón permanentemente alto, como hace Maika. Por eso, me gusta más una nano tormenta como la del miércoles que un día entero de rayos y truenos. Claro que estaba PJ Harvey por ahí, el sonido de guitarra así lo indicaba, pero pude advertir que Ainara & Co son mucho más que eso. Me cortaron la respiración más de una vez y ahora ya no es por la cerveza de Jareño. Y en Maika vi mucho carisma pero no me convenció tanto. Arrebatadora, desde luego. Y es que una media melena agitándose sobre un grueso riff siempre transmite algo intenso, profundamente sexual con medias de encaje o sin ellas. Canta maravillosamente bien y la versión de Sign O’The Times (Prince) fue la mejor que nunca había escuchado o imaginado. Hay repertorio, pero por momentos viraba hacia un AOR (¿sólo me lo pareció a mí?) que me hacía desconectar, y vi bastante pose, más en ellos que en ella. En todo caso un buen concierto, sólo eché de menos a Love y a sus proverbiales Ueeeeeeee! para lograr el climax. Dejo para el final a Moby Dick, pero no porque no me gustase, sino porque con los oidos aún pitando tras Maika y sus O Hinson el inicio acústico de Eneko quedaba lejos en el recuerdo. Me gustó mucho el dominio de su poderosa voz -no quisiera verlo discutir con Petti- y cómo transmitía su innegable querencia por Lanegan, Vedder etc. Además, es finísimo como guitarrista, exquisitez pura y una voz en la que seguramente uno se puede quedar a vivir sin pasar frío.

  4. De acuerdo más o menos con todos vosotros, aunque Maika también me gustó mucho. Era, quizá, un rollo más convencional que MobyDick y Ainara (espectacular), pero me flipó el carisma que tiene la tipa. Me pareció -lo he escrito por ahí- uno de los carteles más redondos de los últimos meses en Donostia.
    Amigos tolosarras de Auggie, a Eneko ponedle patxaran, que es lo que le mola. En Jareño tuvo que abrevar whisky. El 3 de junio, por cierto, toca en el Be Bop de Donostia.

  5. Fotero, botella izozkailuan dago ya! mila esker abixuagatik. Gonbidatuta zaude birra batera edo gelditzen bada, patxaranera. 😉

  6. Hay bastante unanimidad, un gran bolo. Aunque a mí Ainara me decepcionó un poco. Ese sonido tan de Lisabo se merece desarrollos mas largos, tanto entrecortar me molestaba.
    Par alo que no habían escuchado a Moby con anterioridad: fue un concierto mucho más flojo y corto de lo habitual. Id a verlo tocando en solitario, cuando se explaye con sus temas, versiones y fusiones….Es un animal.

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