¿A quién quieres más, a papá o a mamá? (Versión Maceo Parker)

FOTO DE YOSIGOAyer volvimos al Victoria Eugenia a ver el nuevo experimento de Maceo Parker, uno de los tantos y tantos candidatos a Tambor de Oro de nuestra ciudad por varias cuestiones: Es negro (un guiño a la unión de culturas), es músico (arraigo en la entrega de galardones a los instrumentistas), es bueno y, la más importante de todas, el saxofonista no recordaba cuantas veces había tocado en la ciudad. Señal que han sido muchas.

Maceo Sopla que te sopla hasta tirar la casita de paja se ha arrejuntado con la orquesta WDR de Koln para versionear las canciones más gloriosas de Ray Charles. Si, efectivamente, para qué se meterá en camisas de once varas si dando la vara como sólo él sabe es casi inimitable.

La cosa funcionó. En la medida de lo posible. Contar con 16 músicos de viento es todo un lujo muy bien aprovechado por Parker. Y tener como compañeros a la sección rítmica del norteamericano hace que la banda del pueblo suene como sacada de Shaft.

Pero, en esa típica pelea de padres divorciados de «no, mi niño se viene conmigo», sufrimos los tirones pero no llegamos a despegarnos de uno para abrazar al otro.

Cuando tocaba predominio de Big Band, a los Parker se les veía encorsetados, peleando contra esos temacos soul que Big Ray hizo en su larga andadura. No es problema suyo. Es que hay que ser una banda de negros de pura cepa, y no chicos de partitura, los que deben interpretar las versiones. Claro que entonces perderíamos el lado experimental del cuento.

Luego, cuando los Parkers se soltaron la melena, los miembros de la orquesta alemana podían haber hecho turnos para ir a cenar. Su aportación bajó muchos enteros. Y quizás deberían haber bajado algunos más aún. Porque cuando la cosa se pone fiera, trotona, con pegada y slap de bajo, supusieron un pequeño lastre, mínimo,  para el contorneo animal. Claro que entonces perderíamos el lado experimental del cuento.

  • Espera un momento. Si juntamos dos cosas que no casan mucho, y que sin desmadrarse cada una en lo suyo consiguen un punto común que permite disfrutar, entonces es que la aventura ha merecido mucho la pena y hemos disfrutado mucho, no?
  • Ostras, pues sí.

1 comentario en «¿A quién quieres más, a papá o a mamá? (Versión Maceo Parker)»

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