Entre el mensaje del rey y las bromas del día de los Inocentes (ambos hechos sin relación aparente) aparece el enésimo estudio del Departamento de Cultura, en este caso sobre nuestros gustos en dicho ámbito. Análisis, por cierto, con injerencias denunciadas.
Echamos de menos alguna preguntita dirigida a los gestores, del tipo «¿Considera que la señora Azkarate gusta de más de la opera bufa o prefiere la carpa de un circo y sus equilibristas que en todo le apoyan?«, que seguro tienen en consideración para incluirlas en la edición del próximo año.
Otros años también dejaban hueco al listado de grupos y bandas que más se escuchan, pero este año han decidido ser menos incisivos en ese tema. Quizás alguno se molestara. O realmente no tenga mayor sentido la pregunta, que como el resto tiene el rigor científico de un experimento con Mentos en BUP.
Dejando de lado libros (resultados de risa también) y películas y tirando hacia la cultura musical, [pdf] los análisis publicados hasta ahora en los medios [1, 2 ] obvian un punto básico en nuestras fuentes de ocio cultural: Internet. El futuro de los medios.
O cuando menos , el uso del ordenador, dato que si recoge aunque de manera bastante simple el Estudio. A la hora de escuchar música, por ejemplo, el 19% lo hace vía CPU. Numero horrible, echando un ojo a los sound systems habituales de estos equipos. El 23% lo hace en un MP3.
Quizás el cuestionario del Gobierno Vasco sea algo viejito, porque echándole un ojo a las preguntas se puede observar que todas las preguntas se realizan alrededor de cuestiones que implican un coste económico: concierto (entradas), libros (compra), películas (compra de entradas).¿Leer en internet no es leer?