La pizpireta banda de Elisabeth Morris se pone seria para este segundo trabajo, sin que ello signifique perder la capacidad de entregar grandes canciones.
La dama se abrocha la pajarita de Robert Foster y le quita el foco principal al ukelele (acertado en ‘Some People Say’) para darle peso a las guitarras: El resultado: Perlas de pop eterno del calibre de ‘Capricornia’, ‘Northern Lights’ o ‘The Letter’. ¡Viva el verano!
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